La vida humana primitiva:
Distinción
del hombre primitivo.- La palabra primitivo tiene un sentido
absoluto de por si, pero, en su aplicación tiene un doble valor que es
necesario discriminar. Derivando del vocablo “primus” , indica lo primero en el
orden cronológico y por ello cuando decimos “Historia Primitiva” realmente nos
referimos a los mas antiguos tiempos de la historia humana. Ahora bien, por
extensión, y partiendo del modo de concebir la escala de los grados de culturas,
estimamos lo “primitivo” como primer escalón, en un sentido
ascendente , con el mismo valor que decimos “piso primero” en orden inferior al
“piso segundo”, que suponemos superior. Lo primitivo tiene, pues, este valor:
algo que es primero en un orden ascendente.
Es
necesaria esta distinción porque hay dos géneros de “hombres primitivos”: los
que vivieron en los tiempos “primeros” de la Historia y los que viven en los
“primeros Escalones” de la cultura. Ambos grupos, separados por miles o decenas
de años, como luego veremos, se asemejan por el género de vida, por la
similitud del grado de cultura. Y aquí, radica la confusión: ambos son
idénticamente primitivos.
Antropología:
La ciencia del hombre o Antropología llamada hoy a
tener gran importancia por su creciente complejidad, se limita en realidad a
estudiar a los hombres somáticamente, pero no como tales individuos (tarea que
es de la Anatomía y similares), sino en conjunto, en cuanto sus características
son propias de un grupo o colectividad. Esta ciencia muy especializada, va
clasificando a los hombres por la piel, la estatura, la forma de la cabeza, el
llamado índice cefálico, la hechura de la nariz, el tipo de pelo, el
modo de andar, ciertas particularidades anatómicas, etc. En sus últimos
resultados se relaciona con la Genética,
o ciencia de la formación de los individuos, y su tarea va encaminada a la
determinación de las razas humanas. Modernamente al estudio de estas
características somáticas se le da el nombre de Antropología física, para
diferenciarla de la otra rama de la Antropología que, por su objeto, se llama cultural,
al estudiar al hombre en el medio ambiente en que vive, costumbres,
tradiciones, etc.
Antiguas
razas o Paleoantropología:
Esta ciencia, que
analiza a individuos de razas actualmente existentes, ha ampliado desde hace
tiempo su campo de acción con el estudio de los más antiguos pobladores del
planeta, por medio de los restos óseos (huesos hallados en sepulturas o
casualmente mezclados con los detritus de las turberas) que los arqueólogos exhumaron.
De estas investigaciones la ciencia ha sacado una serie de conclusiones que
hasta ahora son válidas y que resumimos a continuación.
Los
antropólogos han hallado en Europa y en América restos de razas hoy
desaparecidas. De acuerdo con estos descubrimientos dieron un nombre específico
al Homo Heidelbergensis (conforme a la mandíbula de Mauer, conservada en
Boon, (Alemania), al Homo Neandertthalensis (del hallazgo de
Neandertall, cerca de Dusseldorf) y al Homo Lagoensis (de Lagoa Santa,
en el Brasil). Todos ellos tienen una estructura ósea muy rudimentaria.
Debieron ser bajos y de complexión robusta, cráneo dolicocéfalo, de cabeza
inclinada hacia delante, corta talla, posición erecta, brazos membrudos y
fuertes piernas. Hombres aptos para pervivir dentro de las dificilísimas
condiciones climatológicas y de medio ambiente en que se desarrolló la
primitiva historia de la tierra. Estas razas vivieron en el llamado paleolítico
Inferior, del que hablaremos mas adelante.
Los
antropólogos hallaron luego en Dordoña (Francia), como vestigios de las formas
culturales del llamado Paleolítico Superior, restos humanos emparentados con
las razas hoy día vivientes (negros, mongolóides, etc.)y los agruparon en las
razas de Cro-Magnon ,blanca, cuyos últimos representantes parecen ser
los habitantes de Canarias –puestos en
contacto con el resto del mundo en el siglo XV – y de Grimaldi,
negra, hoya recluida en África, aunque por razones históricas se haya extendido
más adelante por otros continentes.
Razas
Actuales:
La labor del Antropólogo no se ha limitado a
comprobar que en el curso de miles de años el genero humano ha ido progresando
físicamente y perfilando sus formas hasta adquirir el modelo que sirvió de
pauta a los escultores griegos. La Antropología usando los métodos de que antes
se ha hablado, ha querido llegar a una total clasificación de lo que se han
llamado razas humanas. Para ello ha partido de un término zoológico dado
por el naturalista sueco Linneo y luego aplicado a la especie humana. El
intento consistía en poder hallar en los grupos humanos características comunes
entre los individuos de cada grupo, que a su vez los diferenciaran de los
otros, ya fuera por la estatura, el color de la piel, etc.
La
base del estudio aún de halla en discusión ya que antropólogos de tanta valía
como Eickstaedt, Weinert y Boas
no se ponen de acuerdo e incluso llegan a negar que pueda, en sentido estricto,
existir una raza. Pero valiéndose de estos datos, han llegado a distinguir al
menos tres grandes grupos: el mongoloide llamado amarillo, el
caucásico, llamado blanco y la camita, llamado negro, con una serie
de agrupaciones intermedias en que entran los pueblos oceánicos, americanos
esquimales, etc. El valor de estas clasificaciones radica en que, al menos, se
ha hallado una fórmula para identificar en cada caso quienes fueron los
protagonistas de los diversos períodos de la Historia y, en especial de la
Prehistoria.
Ciencias
Etnológicas:
El etnos o pueblo es estudiado
descriptivamente por la Etnografía y, atendiendo a los datos biológicos,
raciales y culturales, por la Etnología. Ambas ciencias se dedican
especialmente al estudio de los pueblos que en la actualidad viven en estado
primitivo en el interior de África,
Asia, Oceanía y América. Todo el siglo XIX puede decirse que se empleó en la
gran tarea de describir y clasificar las costumbres, creencias, ritos y
economía de los pueblos primitivos y que en el siglo XX la ciencia tiene ya una
visión bastante completa de cómo era su vida.
Ahora
bien, como el hombre primitivo, según dijimos, viene a ser lo mismo en el
pasado que en el presente, por esta identidad de formas culturales que les son
comunes, la Etnología ha resultado ser una ciencia inapreciable para la
historia en aquel sector que llamamos Prehistoria ya que se ha llegado a la
conclusión de que los restos materiales dejados por los hombres primitivos del
pasado obedecen a razones culturales similares y son, en la mayoría de los
casos, idénticos a los de los primitivos actuales. Es decir, que todos los
progresos de estos primitivos son aplicables casi por completo a los primitivos
en el tiempo. Esto, que se llama Etnología comparada, permite
reconstruir casi en totalidad la vida del hombre prehistórico y afirmar que,
valiéndose de la lógica, no son fantasías todas las reconstrucciones que han
hecho los investigadores sobre la vida en el Paleolítico y Neolítico.
Ciencias
naturales:
Aunque parezca paradójico, hay ciencias no
históricas que vienen a ser auxiliares del estudio del hombre primitivo, de tal
modo que sin ellas sería casi imposible reconstruir la vida del pasado en
periodos que fuero, climática y geológicamente, diferentes del nuestro. Estas
ciencias son la Geología y la Paleontología.
Geología:
Nuestro planeta no ha sido siempre como es ahora,
según han puesto de manifiesto los estudios de los geólogos. Atravesó una serie
de etapas sucesivas hasta solidificar su costra, y aún después de esto, la
superficie terrestre sufrió grandes transformaciones. El tema de mayor interés
en esta historia de la tierra, dejando a un lado lo puramente geológico de los
periodos anteriores a la aparición del hombre, es el de la distribución de las
masas terrestres o continentes. Parece probado que, por una u otra razón, la
costra terrestre se contrajo y este fenómeno disminuyó el volumen de la capa
sólida y dio mas espacio a las aguas de
los océanos.
Las
tierras se agruparon como resultado de este fraccionamiento. Este teoría del
geofísico alemán Alfred Wegener, aunque ha sido muy discutida, no deja
de conservar cierto crédito, ya que, acoplando unos continentes con otros,
éstos parecen encajar como piezas de un rompecabezas.
La
distribución de las tierras y las aguas en el mundo interesa, en realidad, al
hombre y su historia de modo indirecto, en tanto condiciona su vida posterior,
aunque aconteció muchísimo tiempo antes de su aparición.
Glaciaciones:
En la historia de la tierra hay un fenómeno que tiene gran importancia
en la vida humana: las glaciaciones. Se llaman así a unos larguísimos
periodos de la Era Cuaternaria en la que la superficie del globo se vio
cubierta en grandes sectores por el hielo. La causa de estos enfriamientos se
discute aún científicamente, aunque no sería improbable que en ello hubiera
influido una desviación del eje terrestre. El origen partía de un punto central
o nevé, del que salía una especie de enorme río helado que avanzaba
implacablemente arrasando todo lo que hallaba a su paso, formando valles de
erosión y dejando a los lados a al final los derrubios llamados morrenas.
El mundo cambió de aspecto en virtud de esta invasión del hielo, quedando sobre
la superficie de la tierra el loess, limo muy fino característico de las
formaciones glaciares, del que hay grandes extensiones en Europa y Asia.
Las
glaciaciones tuvieron periodos intermedios o “interglaciares” en que el
clima fue mas benigno y mejoraron las condiciones de vida, apareciendo animales
de zona templada. Aún en algunas partes del mundo (Europa , América) quedan
grandes superficies de hielo, como testimonio de aquellas larguísimas épocas.
La clasificación de las glaciaciones
tomando los nombres de los investigadores que las localizaron o de las
regiones, es la siguiente: En Europa: las de Günz, Mindel, Riss y Würm, y en
América las de Kansas, Nebraska,
Illinois y Wisconsin.
Paleontología:
El hombre significa poco sin el complemento del
paisaje y una historia que simplemente se limitara a contar la exterioridad de
los hechos habría olvidado gran parte de la principal preocupación que
condicionó, incluso su vida. Así como las épocas glaciares e interglaciares nos
hacen conocer las rudas condiciones en que se arraigó la especie humana sobre
la tierra, nos es preciso saber cuales fueron los animales que convivieron con
él. De ello se ocupa la Paleontología, que ha ido identificando y reconstruyendo
los animales de especies desaparecidas, muchos de ellos de gran tamaño, como el
machairodu, felino muy superior a los animales actuales de la misma
especie, el mamut o elefante lanudo de enormes colmillos, el rinoceros
merkii, mayor que el rinoceronte actual y otros muchos más. Todos ellos
sirvieron de sustento y vestimenta al hombre primitivo y sus osamentas aparecen
mezcladas con las de los mismos habitantes humanos del globo.
En
las épocas frías abundó el reno, hasta el punto de que algunos especialistas
han designado a uno de los periodos prehistóricos con el título de Edad del
Reno.
Edades Primitivas:
(Véase "Edades Primitivas")
La vida Prehistórica |
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Bibliografía:
-Enciclopedia Metódica (Larousse) [Tomo 1]
Vínculos Exteriores:
- Edades Primitivas (http://pochipedia.blogspot.mx/2014/04/edades-primitivas.html)