El nuevo imperio
La XVIII dinastía
Bajo
el Nuevo Imperio (1580-1085), Egipto se reveló ante el mundo como una nación
conquistadora al invadir Asia para asegurar el dominio de Palestina y Siria,
pero sus pretensiones chocaron con otras potencias rivales que ambicionaban
igualmente esas posesiones. No obstante impuso a todas su voluntad y, durante
la XVIII dinastía (1580-1320), Egipto fue no solamente el árbitro, sino el
elemento capital de la historia de Asia Anterior.
Amenofis I, hijo y sucesor del rey libertador Ahmés, murió sin
sucesión legítima y los derechos dinásticos pasaron a la princesa Ahmosis,
su hija. Casada ésta con Tutmosis ó Tutmés I, (1530-1515)
bastardo real, dejó el poder en manos de su marido. A la muerte de Ahmosis, y
para mantener la legitimidad, Tutmosis i; se vió obligado a hacer coronar a su
hija Hatsepsut y cederle la mayor parte del poder. La reina contrajo
matrimonio con su hermanastro Tutmosis II (1515-1504) hijo natural de
Tutmosis I, y compartió con él el trono, sucediéndole, al morir éste. El rey Tutmosis
III, por ser menor de edad y descendiente bastardo de Tutmosis II y de su
concubina Isis, tuvo que casarse, para legitimar su coronación, con una
hermanastra suya, hija legítima de su padre y de la reina Hatsepsut. Ésta
asumió entonces la Regencia, guardó bajo tutela a su hijastro Tutmosis III y
ejerció el poder absoluto durante veintidós años (1505-1483). En el año noveno
de su reinado envió a Somalia una expedición naval.
A la
muerte de la Reina, en 1483, Tutmosis III pudo, al fin, ejercer el Poder y tuvo
por sucesor a su hijo Amenofis II (1450-1425). Tutmosis IV
(1425—1405) contrajo matrimonio con una princesa mitani. Su hijo y sucesor Amenofis
III (1405-1370), fue el monarca mas destacado del Oriente antiguo, gracias
al cual Egipto llegó al punto culminante de su poderío. Su hijo Amenofis IV
(1370-1350), esposo de la reina Nefertiti, fue un príncipe abúlico, pero
llevó a cabo una importante reforma religiosa por la que se restableció mas
tarde el culto de Amón en tiempos del faraón Tutankamón (¿1354? ¿1346?).
Pacificación del Sudán y Expansión por Asia
Los
nubios se habían liberado del dominio egipcio durante la lucha entre hiksos y
tebanos y los reyes de la XVIII dinastía, antes de emprender sus campañas de
conquista en Asia, intentaron pacificar el sur. Ahmés I y Amenofis I ocuparon
de nuevo las riveras del Nilo hasta la Segunda Catarata, Tutmosis I llegó a la
Isla de Tombos en la Tercera Catarata. De Tutmosis III a Amenofis III, los
egipcios extendieron sus posesiones hasta la Cuarta Catarata.
Ahmés
tras la liberación decidió invadir Palestina, Tutmosis I, al frente de un
ejército aguerrido por las campañas de Nubia, avanzó por Siria y llegó hasta el
Eufrates, donde se encontraba el país de los mitanis. Pero éstos,
aliados con los sirios, se sublevaron pronto contra los egipcios. Mas tarde,
Tutmosis III reanudó la guerra y, tras diecisiete campañas acabó por incorporar
palestina y Siria al Imperio. Los episodios de esta guerra aparecen grabados en
los templos de Carnac, situado en las ruinas de Tebas.
Organización del Imperio
Egipto
construyó fortines y estableció guarniciones en los países conquistados. Impuso
un tributo anual a los pueblos sometidos, pero el trato que dispensó a los
vencidos fue muy liberal. Confió el Gobierno Local a príncipes indígenas cuyas
obligaciones con respecto a Egipto se limitaron a mantener el orden interno y a
hacer efectivo el tributo.
La
paz que siguió a la guerra fue fecunda en alianzas y los mitanis, otrora
enemigos irreductibles, estrecharon sus lazos con Egipto. El matrimonio de
Tutmosis con una hija del rey mitani Artatama, selló simbólicamente esta unión.
Las
principales reformas administrativas consistieron en la creación de dos
jurisdicciones: el Alto Egipto con la capital en Tebas y el Bajo Egipto
con la capital en Menfis y posteriormente en Tanis. Ambas
jurisdicciones estaban regidas por un visir. Las funciones de nomarca
en la administración local llegaron a ser
mas honoríficas que efectivas y en las poblaciones de cierta importancia
estuvieron en manos de oficiales del ejército.
XIX dinastía
En
1320, Ramses I, que había luchado con Horemher, último monarca de la
XVIII dinastía, inauguró una nueva dinastía (la XIX). Bajo el reinado de su
hijo Seti I (1318-1298) y de su nieto Ramses II (1298-1235),
Egipto alcanzó otro período brillante de su historia. Las victorias en Asia
restablecieron los tributos anuales. Estos ingresos aumentados por el oro de
Nubia, permitieron la construcción de obras públicas. Estableció la capital en
Tanis (Delta Oriental).
La guerra en Asia
Muy
debilitada ya la hegemonía egipcia en Siria y Palestina, la nueva dinastía
reemprendió la lucha en Asia, Seti I restableció el protectorado en Palestina y
penetró luego en el valle del Orontes. Ramsés II tras rechazar una invasión
egea por el Delta Oriental, emprendió una campaña contra los hititas.
Éstos formaron una poderosa coalición entre príncipes sirios y alistaron en sus
filas a los últimos emigrantes indoeuropeos de Asia Menor. Ramsés II los venció
en Cades, a orillas del Orontes, y hubo de luchar durante dieciséis
años, de 1294 a 1278, para someter a Siria y palestina.
Amenazados
por Asiria, los hititas optaron por reconciliarse con los egipcios y, en 1279,
se firmó un tratado de paz entre Ramsés II y Hatush III. Esta paz fue sellada
trece años después por el casamiento de Ransés II con la hija del rey hitita, y
la alianza entre ambos duró medio siglo (1278-1220).
Defensa del territorio
Ramsés
II cerró la era de las conquistas y su hijo Merneptah (1234—1224) debió
limitarse a la defensa del territorio. Al principio del reinado Merneptah
reprimió una sublevación en Palestina y logró imponer por algún tiempo la
autoridad egipcia en este país. Pero otro peligro amenazaba a Egipto por la
frontera occidental; soldados libios y egeos acompañados de mujeres y niños,
penetraron en Egipto, pero el Rey detuvo a los invasores y los venció a la
altura de Menfis (1229), imponiendo la esclavitud a cuantos no pudieron huír.
Dinastía XX a XXVI
La XX
dinastía (1200-1085) señaló el comienzo de la decadencia. El soberano mas
importante fue Ramsés III (1198-1166) que rechazó las invasiones de los
pueblos egeos y libios y tuvo arrestos para ir también a atacar Siria. Con el
último de los Ramésidas. Ramsés XI, terminó la unidad egipcia, socavada
en el interior por continuas sublevaciones y debilitada su economía por la
preponderancia cada vez mayor de Asiria, que ya imponía su imperio en Asia.
Los
sacerdotes de Amón ocuparon el trono de los faraones a la muerte de Ramsés XI y
gobernaron en Tebas mientras que los descendientes de los Ramésidas se
establecieron en Tanis, constituyendo lo que se conoce por la XXI dinastía
(1091-950).
La
XXII dinastía (950-730), llamada Bubastita. Fue fundada por Chechanq, quien instaló la capital en
Bubastis y reunificó todo el país. La acción mas notable fue la expedición a
Palestina con el saqueo del templo de Salomón (930). Se construyeron entonces
magníficos edificios y las festividades religiosas alcanzaron gran esplendor.
Las ruinas de la ciudad antes indicada llevan el nombre de Tell Basta.
Las
dinastías XXIII (Tanita) y XXIV (Nubia) tuvieron de nuevo al país
dividido hasta que el nubio Pionki (751-716) volvió a unirlo en 728.
Éste se enfrentó con éxito a los asirios. Sabacón (716-701) reino
también como soberano único e inauguró la XXV dinastía (716-656), llamada Etiope.
Sus sucesores continuaron luchando contra los asirios hasta que éstos,
dirigidos por Asaradón, conquistaron el Delta y entraron en Menfis. El
faraón local Necao, se sometió pero aún el egipcio Taharca
consiguió recuperar Menfis (669) para perderlo poco después definitivamente. De
este modo el soberano asirio Asurbanipai llegó a extender su dominio a
todo Egipto en el año 660.
(Véase Antiguo Imperio)
(Véase Antiguo Imperio)
Obelisco Egipcio |
Estatuas Egipcias |
Pintura hallada en un templo a Anubis, en el nuevo imperio |
Arte egipcia, Nuevo Imperio |
Referencias:
-Enciclopedia Metódica Larousse