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Calzada de los Gigantes

Gigantes (Calzada)
Situada en Irlanda del Norte en el confín septentrional de la meseta de Antrim, la Calzada de los Gigantes no es sino una plataforma de abrasión marina donde millares de prismas basálticos truncados por las olas semejan un adoquinado. La leyenda sitúa su otro extremo en la isla de Staffa y la cree obra de dos gigantes. Uno escocés y otro irlandés, deseosos de enfrentarse en singular combate.
La Calzada de los Gigantes propiamente dicha dibuja un promontorio cuyas tres digitaciones han recibido los nombres de Grande, Media y Pequeña Calzada. En la Calzada Media se ofrecen mas netamente las secciones de prismas de lava, con superficies planas, cóncavas y convexas. La mayoría son hexagonales, pero existe también una notable proporción (30 %) de pentágonos así como algunos polígonos de 4, 7, 8 e incluso 9 y 10 lados. La Gran Calzada, mas elevada permite observar en sus márgenes la altura de las columnas basálticas, pero no cabe aislar la Calzada de los Gigantes de su entorno de acantilados. Estos, listados de negro, de gris y de rojo, constituyen el telón del fondo y proporcionan grandiosos espectáculos; anfiteatros que encierran grandes bahías; esbeltos cabos precedidos de plataformas rocosas dominados por pináculos caletas angostas y profundas que conducen a grutas como la de Portcoon, donde viene a sumirse la marea alta. Gracias a los cortes geológicos naturales que ofrecen, estos acantilados no revelan la estructura de la meseta de Antrim vasto testigo de la actividad volcánica que afecto en el terciario a las islas británicas.
La meseta es un trapp, edificio volcánico formado por apilamiento de coladas de lava fluida. Los basaltos de Antrim  corresponden a tres series distintas sucesivamente derramadas. En la Calzada de los Gigantes se manifiestan los basaltos inferiores (negros, ricos en olivino y visibles generalmente  en la base de los acantilados) y los basaltos medios (grises y ricos y sílice). Ambas series de lava están separadas por una capa roja de una decena de metros de espesor. Esta red bed, o capa interbasáltica, menos resistentes que los basaltos, accidenta con un rellano las escarpas costeras. Se trata de un suelo fósil, producto de una alteración de basaltos inferiores ocurrida durante el largo periodo de inactividad eruptiva que precedió a la emisión de los basaltos medios. Este suelo laterítico es característico del clima tropical que reinaba en Irlanda al comienzo de la era terciaria. Existen otras capas rojas, de solo decímetros de espesor, que separan las diversas coladas de cada una de las series; pero son resultado de la descomposición de las lavas por la presencia de aguas termales, y forman también rellanos donde anidan los petreles.
Los prismas se han formado en las coladas de basalto medio. Están asociados a la red de diaclasas resultante de la contracción que, exclusivamente en la parte inferior de las coladas, acompañó al enfriamiento lento y regular de la lava. En efecto, este enfriamiento fue demasiado rápido en la cima de las coladas –en contacto con el aire libre- y demasiado lento en el medio para permitir la apertura de fisuras de contracción dispuestas regularmente. Estas diaclasas se han desarrollado perpendicularmente a la superficie de enfriamiento. En un principio, ésta correspondió a la superficie topográfica sobre la que se derramaron los basaltos. Como no siempre era horizontal, las columnas aparecen a veces oblicuas. Mas tarde, las caras de los prismas sirvieron a su vez de superficie de enfriamiento; ello produjo una red de diaclasas perpendiculares a las anteriores, que transformó cada columna en una serie de discos encajados. Estas diaclasas transversales han sido aprovechadas por las olas para limar la Calzada de los Gigantes.

La costa del promontorio de la Calzada de los Gigantes, batida por las olas, es tan hermosa como inhóspita. No obstante, en las bahías orientales de Portfad y Portmoon se ven redes extendidas que los pescadores utilizan para capturar el salmón. En las playas aparecen restos de pequeños hornos de adobe que sirvieron para quemar las algas y extraerles el yodo.
Europa, Reino Unido
55º 4´N., 6º 30´O.