Busca el artículo que desees:

Geografía

En sentido amplio, Geografía significa descripción de la tierra (del griego “geo”, tierra, y “grafía”, descripción), pero más concretamente podríamos definirla como ciencia de los fenómenos físicos, biológicos y sociales, considerados en su reparto sobre la superficie del Globo, sus causas y sus relaciones recíprocas.
En el contenido de la Geografía conviene distinguir tres partes: física, o estudio de la geomorfología, hidrografía y climatología, humana, o estudio del hombre en su relación con la realidad física del Globo, y económica, o estudio de la repartición de las técnicas que modifican el espacio y aseguran la vida del hombre en la superficie que ocupa.

La Geografía a través de la Historia
Nacida en Grecia, la Geografía se confunde en sus orígenes con el relato poético (Odisea, primera descripción del mundo mediterráneo). En el siglo vi a. de J. C., TALES de Milete anunció ya en su Cosmología la esfericidad de la Tierra, pero el primer geógrafo fue sin duda HERODOTO de Halicamaso, considerado también como «Padre de la Historia».ERATÓSTENES empleó el término geografía (hacia 230 a. de J. C.) y ESTRABÓN escribió después el primer tratado descriptivo importante.
En la Edad Media la Geografía prosperó considerable-mente gracias a los esfuerzos de tratadistas árabes, como
MASUDI, EL EDRISI (1099-1154) e IBN BATUTA (1304- 1378), e italianos, entre los que se destaca el viajero veneciano Marco POLO (1254-1324). Hacia 1578, el flamenco MERCATOR (1512-1594) ideó los sistemas de proyección gráfica, base de toda la cartografía posterior.
Más modernamente, la Geografía se benefició del desarrollo científico y técnico del siglo XVIII, con hombres como el francés Jacques CASSINI (1677-1756) y el español Antonio de ULLOA (1716-1795), que midió el arco de un grado del meridiano terrestre. En el siglo XIX, los alemanes Alejandro de HUMBOLDT (1769-1859) y Kara RITTER (1779-1859) dieron una nueva orientación a la ciencia geográfica al dejar de considerarla aisladamente y estudiarla en relación con las demás ciencias (geografía comparada).En la misma centuria se destacaron el geógrafo francés Elisée RECLUS (1830-1905) y el español Pascual MADOZ (1806-1870), a los que vinieron a añadirse en el siglo XX el norteamericano William Morris DAVIS (1850-1934), el alemán Friedrich RATZEL(1844-1904) y los franceses Emmanuel DE MARTONNE (1873-1935) y Paul VIDAL DE LA BLACHE (1845-1918), y, dentro del área hispánica, Leonardo MARTÍN ECHEVERRÍA y Luis de HOYOS SAINZ.

El conocimiento del Globo
Hoy sabemos que la Tierra es una esfera ligeramente achatada por los polos. El radio medio tiene 6371 km (el radio ecuatorial es de 6378 km y el polar de 6357). La superficie alcanza 510101000 km2 y el volumen 1083 320 km3.
Sabemos también que la Tierra tiene dos movimientos : uno de traslación o revolución en torno al Sol, que dura 365 días, 6 horas, 9 minutos y 5 segundos (año trópico),y otro de rotación en torno a un eje imaginario terrestre entre los polos Norte y Sur, que dura 23 horas’ y 56 minutos y recibe el nombre de día.
La corteza terrestre comprende tres zonas diferentes: hidrosfera, compuesta por los mares y océanos y que ocupa la mayor parte de la superficie terrestre, litosfera o parte sólida, y atmósfera, capa gaseosa que se extiende sobre las dos anteriores y cuyo espesor es de 100 a 150 km.

Los descubrimientos
En la Grecia clásica comenzaron los grandes viajes y exploraciones geográficas, principalmente en torno al Mediterráneo. Estos se prosiguieron en la Alta Edad Media con bizantinos y árabes, los vikingos (descubridores de Groenlandia) y los descubrimientos realizados por los cristianos de Europa. Dos hechos aceleraron los conocimientos geográficos de la época: las Cruzadas, que llevaron a Levante a numerosos europeos, y las peregrinaciones islámicas, motivadas por la obligación a todo musulmán de viajar una vez en su vida a La Meca.
La invención de la brújula en el siglo XV impulsó principalmente a los portugueses y castellanos a llevar a cabo viajes cada vez más intrépidos. Bajo la dirección del infante portugués Enrique el Navegante se iniciaron los grandes periplos del siglo XVI. En este tiempo, Bartolomeu DÍAS descubrió el Cabo de Buena Esperanza, Vasco DE GAMA llegó hasta la India, Pedro ALVAREZ CABRAL exploró las costas de Brasil y Juan Sebastián ELCANO dio la vuelta al mundo.
Descubrimiento de América
Todas estas exploraciones culminaron en lo que fue quizá el hecho más grande de la Historia: el descubrimiento de América por Cristóbal COLÓN. Este alcanzó las costas del Nuevo Mundo el 12 de octubre de 1492 al frente de una flota, armada por los Reyes de España, Isabel y Fernando, y formada por la «Santa María», la «Pinta» y la «Niña». Las naos descubridoras habían salido setenta días antes del puerto andaluz de Palos de Moguer (Huelva).
El fabuloso viaje de Colón fue seguido por otras innumerables exploraciones de navegantes españoles y portugueses, que se disputaron las nuevas tierras descubiertas hasta que el papa Alejandro VI, en el Tratado de Tordesillas (1494), delimitó las respectivas zonas de influencia.
Entre los conquistadores y exploradores españoles, Núñez de Balboa descubrió el Océano Pacífico, Francisco de Orellana recorrió el Amazonas desde los Andes hasta su desembocadura en el Atlántico, Francisco de Pizarro conquistó Perú a los incas, Hernán Cortés sometió el Imperio Azteca (México), y otros conquistadores, como Solís, Ponce de León, etc., contribuyeron a completar el conocimiento del continente americano. (V. Historia de América.)

En los siglos posteriores se extendieron los descubrimientos en los continentes asiático (Siberia, Tíbet) y africano (fuentes del Nilo), culminando en la época contemporánea con la exploración de las regiones polares, boreal y austral.

Dibujo del Estrecho de Magallanes, hecho por Pigafetta, cuando el gran navegante portugués, al servicio de España, lo atravesó por primera vez.

Los Reyes Católicos reciben a Cristóbal Colón, descubridor de América. Este cuadro romántico de Eugéne Devérla (1808-1865) no es más que una interpretación fantasiosa de la realidad.

Referencias:
- Enciclopedia Metódica Larousse Tomo 1